La Agricultura de Precisión se ha transformado en una herramienta que, con sustentabilidad social y ambiental, beneficia la productividad y la competitividad de la cadena de Agroalimentos en Argentina; incorporando un incremento en la eficiencia de producción, la correcta trazabilidad de los procesos y la posibilidad de aplicar cada insumo en su lugar.
Esta adopción de tecnología, integrada en los procesos productivos, permite dar un salto cuali-cuantitativo a la Producción Agrícola de hoy, generando un fuerte impacto en la correcta utilización de insumos.
Es así que con herramientas tecnológicas como el Mapeo de Rendimiento de Cultivos y las Imágenes Satelitales se pueden delimitar zonas de manejo
homogéneas y así abandonar la delimitación de campos a nivel de lote para pasar a trabajar por ambientes (macroambientes), agrupados por potencialidad similar. De esta manera es posible adecuar el paquete tecnológico según las necesidades de manejo de cada ambiente.
Aquí cabe destacar la posibilidad de utilizar el Sensor manual de Índice de Verdor de Cultivo, con el cual se puede realizar un muestreo del estado nutricional del mismo, de manera dirigida en diferentes ambientes, para obtener un diagnóstico sitio específico y de esta manera generar una recomendación de fertilización o refertilización, dependiendo del caso.
El equipamiento de sembradoras o Fertilizadores con Dosificadores a Tasa Variable permite el ajuste de fertilización por ambientes de producción haciendo un adecuado uso de fertilizantes según los requerimientos Nutricionales del cultivo. Caso contrario estaremos aplicando dosis de fertilización Promedio con la consecuente sobredosificación (mas Fertilizante del que requiere el cultivo, más riesgos de contaminación de la Napa por Lixiviación y /o Lavado) o de Subdosificacion (aporte de fertilizante menor al los requerimientos del cultivo provocando el paulatino agotamiento de recursos y degradación de los suelos).
El uso de Piloto Automático de Guiado y Banderillero Satelital se han convertido en herramientas indispensables para las correctas tareas de siembra y pulverización.
Mediante el uso de GPS el piloto guía al implemento de manera automática sobre una trayectoria de trabajo predeterminada, a través del accionamiento automático del sistema de dirección. Permite evitar solapamiento y sobre dosificaciones con productos residuales.
Además las pulverizadoras hoy cuentan con Sistemas de corte por Sección Automático, que elimina la sobreaplicación de producto en cabeceras y entre pasadas. Este sistema da un salto a la calidad de aplicación y evita sobredosis de productos de alto valor residual.

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En los últimos años se ha desarrollado un Sistema de Pulverización Selectiva para Barbechos que reduce el uso de herbicidas hasta en un 90%, siendo la seguridad ambiental la clave de este sistema.

Este equipamiento trabaja con sensores identificando las malezas desde que tienen un tamaño de 5 cm2 y las rocían con el caldo, es decir que permite una aplicación específica y evita aplicar herbicida en zonas en donde no hay presencia de malezas.
También reduce considerablemente la deriva, no solo por el bajo volumen de aplicación sino también por el tipo de rociado de gota grande, con la ventaja de disminuir en gran medida los riesgos en las aplicaciones periurbanas.
La Tecnología GPRS se suma al sistema de producción agropecuario mediante la Telemetría de Procesos, en donde es posible monitorear on-line todos  los implementos que se encuentren realizando tareas en el campo; también recibir información actualizada de estaciones meteorológicas. Mediante diferentes software es posible generar un marco óptimo de pulverización (temperatura – Humedad – Velocidad del viento), realizar el cruzamiento de datos de una estación meteorológica y un implemento de trabajo y poder controlar tareas cuando las condiciones climáticas no son las adecuadas. Es decir que cuando un implemento (ej: pulverizador) se encuentra realizando una tarea y no está dentro del marco óptimo de aplicación, un sensor activa un mensaje de texto que alerta esta situación indeseada, pudiendo controlar y accionar evitando riesgos innecesarios de deriva por vientos, convección
por altas temperatura y mala calidad de aplicación.

Por último, los Drones evolucionan hacia como una nueva herramienta para el campo. Este artefacto aéreo no tripulado es ideal para tareas que requiere una observación mas ajustada desde el aire; se utiliza para planificar actividades de siembra y cosecha, identificar el crecimiento de las plantas, monitorear plagas y utilizar procedimientos más adecuados para el uso de fungicidas, insecticidas y fertilizantes.

Estas pequeñas aeronaves, equipadas con cámaras especiales, son capaces de tomar imágenes remotas de teledetección con un gran detalle, que permiten que el agricultor tenga a su disposición mapas que revelan el estado del cultivo, sus necesidades hídricas y nutricionales o la localización de focos de enfermedades.

Permite diagnóstico geográfico detallado para tomar acciones de control de plagas y enfermedades donde realmente lo requiere. Su uso hace más eficiente los procesos productivos provocando un menor impacto ambiental. El campo va de la mano de la tecnología, lo que permite estar más informados,
generar diagnósticos más precisos, controles de procesos y ajustes en la toma de decisiones.
Indudablemente estas acciones contribuyen para dejar de hacer “lo que se puede” para comenzar hacer “lo que se debe” respetando al medio ambiente y su entorno.
La incorporación de tecnología al campo permite una agricultura por Ambiente y una agricultura por EL Ambiente.