Durante el período 2004-2008, se avanzó muchísimo en la investigación y utilización de fungicidas, gracias a la bonanza de los precios de granos internacionales. Sin embargo, a partir del 2008 debido a la disminución progresiva de la rentabilidad, sumada a campañas erráticas en cuanto a lo climático, no se continuó progresando en el manejo de tecnologías para el control de enfermedades.

Martín Cavanagh, integrante del equipo Técnico de A&T, cuenta un nuevo proyecto de investigación que llevará a cabo la empresa:

“El contexto nos ha llevado a tener que agudizar el ingenio para seguir en carrera. Es por ello que desde nuestra especialidad, agricultura de precisión, estamos investigando la posibilidad de hacer tratamientos dirigidos de fungicidas utilizando herramientas con las que actualmente contamos (imágenes de índice verde, mapas de rendimientos, equipos de dosis variable, entre otras); con el objetivo de:

  • Ahorrar insumos en lugares en los que de antemano sabemos que no tendremos retorno económico, y por consiguiente un costo y una contaminación ambiental innecesarios, algo muy observado en la actualidad.
  • Y por otro lado, hacer una inversión segura aplicando en donde realmente tenemos alta probabilidad de respuesta dentro del lote. Este último punto se plantea para aquellas zonas donde hoy es impensado el uso de fungicida.

Con el fin de determinar estas zonas dentro del lote, con y sin respuesta, en conjunto con la empresa BASF se plantea hacer una red de ensayos, con un área de influencia que va desde Río Ceballos como extremo norte, Alejandro Roca al este, San Luis capital al oeste y Huinca Renancó como vértice sur”.

 


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *